Introducción.
La dispersión o variabilidad es una característica muy importante de un conjunto de datos. Por ejemplo, si se fabrica un medicamento donde la variación en la dosis es muy grande, esto implica que un alto porcentaje de dosis será desechada por ser un factor de riesgo para la salud; o si un grupo de analistas financieros detecta ganancias ampliamente dispersas (que van de valores muy pequeños a valores extremadamente grandes), éstas serán un indicador del riesgo que existe para los accionistas y para los acreedores. Estos casos son más llamativos que aquellos donde las ganancias permanecen relativamente estables. Pero, ¿por qué es importante la dispersión o variabilidad?
Porque proporciona información adicional que permite juzgar la confiabilidad de nuestra medida de tendencia central, ya que si los datos se encuentran muy dispersos, entonces la dispersión o variabilidad que existe entre ellos será muy grande; sin embargo, si son un conjunto estrecho, la variabilidad será muy pequeña. Y la media tendrá una mayor exactitud al ser tomada como medida de tendencia central.