3.3 Razones para crear pequeñas y medianas empresas
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Cuando vamos a iniciar una nueva empresa o vamos a independizarnos, existe una alta probabilidad de que lo hagamos con una MPYME. Normalmente iniciaremos con poco o nulo capital y con algún familiar como socio o, incluso, sin socios.

En un estudio realizado a las MPYME's de la región de Orizaba se detectó que los motivos para invertir son diversos, pero varios coinciden en el mejoramiento del servicio al cliente: “las necesidades manifestadas por sus clientes”, “dar un servicio más rápido, más seguro y trabajar menos y, desde luego, obtener mayores utilidades sobre la inversión”, “fue la necesidad de brindar servicio a sus clientes”, “para mejorar la calidad, tener mayor presencia, básicamente tener ahorros sustanciales”, “para hacer más eficiente el trabajo y tener una mejor presentación del producto”, “crecer y mejorar el producto, los beneficios esperados de la adquisición fueron buscar un cambio en el producto”. Como se puede observar, los motivos de inversión en este tipo de empresa son, en gran parte, satisfacer las necesidades de sus clientes actuales.

Los beneficios que los empresarios esperaban también son diversos: “mayores ingresos económicos”, “la defensa de la fuente de trabajo, la subsistencia en épocas recesivas de mercado“, “obtener resultados satisfactorios en el servicio a nuestros clientes y tener un mejor posicionamiento en el mercado, no pensaron en el aspecto monetario”, “tener mejor presentación en sus formatos para concursar en las licitaciones”, “ganarle terreno a la competencia y tener ahorros en la producción”, “mejoría en su persona y en la familia”, “mayor agilidad en el control de la información”, “el aumento de la producción”, “el llenado más fácil de las bolsas del producto y, desde luego, también pensaron en el beneficio económico”, “buscar un cambio en el producto, y manipular mejor el grano, “se buscaba una tecnología reciente de alta productividad y buena calidad de producción continua accesible y que tuvieran crédito”, entre otros. Esto deja ver que los beneficios esperados, al igual que los motivos, intentan dar respuesta a un mercado que los presiona; también se deja ver la influencia de la cultura de calidad que va enfocada a satisfacer al cliente.

Una vez que se ha decidido emprender la aventura de sacar adelante una empresa, se necesita saber a qué queremos que se dedique la empresa. Los estudiosos de la administración dicen que hay que iniciar centrándonos en las necesidades de los clientes; sin embargo, al principio, antes de ver qué necesitan los clientes debemos saber qué podemos hacer nosotros.

Puede ser que en la región donde tú estés haya una gran necesidad de médicos, pero si tú eres ingeniero, aunque quisieras satisfacer dicha necesidad, no puedes. Por el otro lado, muchas veces nos limitamos a querer hacer sólo lo que hemos hecho con anterioridad o el trabajo en el que estábamos.


Lo primero que deberás hacer es una lista de todas las labores que puedes realizar: hacer arreglos florales, soldar puertas y ventanas, reparar televisores, etc., una vez que hayas terminado dicha lista, deberás agregar todas aquellas labores que podrías hacer sin que te cueste mucho trabajo, en esta segunda parte podrás incluir labores que hace mucho tiempo no realizas, o que estudiaste en la escuela pero nunca aplicaste, por ejemplo. Por último, viene el tiempo de jugar: agrega a la lista todo lo que te gustaría hacer o sepas hacer, lo hayas hecho o no, tengas dinero con qué hacerlo o no; es el momento del juego, retoma la primera lista y trata de agrupar actividades más o menos similares, asígnales un número entre 1 y 10; 1 para las que te serían más complicadas de realizar y 10 para las que harías casi con los ojos cerrados; en una columna diferente asígnales otro número, también del 1 al 10, 1 para aquellas actividades que nadie requiere (revisa tu segunda lista) y 10 para aquellas actividades que muchas personas o grupos requieren.

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